¿Entrasteis?
¿Cómo llegasteis?
¿Lo seguís?
¿A quién, a qué?
Tú y yo lo sabemos, no hay duda.
Lo fácil se hace difícil
y lo complicado se simplifica,
no obstante
seguiremos el paso estrecho
abrigado, sí, pero tortuoso.
Pasen.